Al hablar de verano lo primero que nos viene a la mente es el mar, y es que esta temporada suele invitarnos al sol para gozar de sus bondades. Sin embargo, no todo es color de rosas cuando de playa se trata, y es que a pesar de que es un disfrute por todo lo alto, trae consigo muchas más atenciones y cuidados en las cuales debes enfocarte.
El cabello es uno de los puntos clave de este tema. Sabemos que es necesario protegerlo del sol, pero ¿Qué tanto hay que cuidarlo de la sal?, la influencia de este mineral sobre la salud del cabello es importante, aquí te contaremos todo lo que necesitas saber.
La sal marina y su aporte para el cabello
La sal marina tiene alto contenido de minerales que pueden ser aprovechadas por el cabello, podemos resaltar la capacidad que tiene de absorber el exceso de grasa, eliminar las células muertas acumuladas en el cuero cabelludo y potenciar la circulación sanguínea acelerando su crecimiento.
En su estado natural, destaca por contener yodo, calcio, manganeso y cloruro de magnesio, los cuales en conjunto aportan vitalidad al cabello, conservan su limpieza por más tiempo y ayudan a eliminar toxinas acumuladas en los poros.
Por supuesto, no podemos dejar de lado que la sal nos ayuda a lograr un bonito look de ondas desenfadadas que no caen mal a ningún rostro, y que, además, se crean por si solas luego de un día de playa.
Debilidades del cabello frente a la sal
Si bien, son varias las fortalezas que nos invitan a incluir este mineral en la rutina de belleza, hay algunos factores a considerar que pueden ir en contra si no se le da un uso apropiado a este producto del océano.
La aplicación de la misma sobre el pelo debe ser puntual, ya que resulta agresiva y las hebras pueden verse expuestas a maltratos innecesarios. Su capacidad de absorber el agua, puede acelerar la deshidratación del cuero cabelludo, y evitar la absorción de nutrientes proveídos al mismo por otras fuentes.
La sal en exceso a su vez, tiende a modificar la coloración, tanto natural como teñida, pudiendo mostrarlo opaco, quebradizo y con menos vitalidad. Es importante entonces, complementar el uso de productos elaborados con sal, con tratamientos capilares y acondicionadores que favorezcan la nutrición.
En cuanto a los baños de mar, para minimizar el efecto nocivo de este mineral sobre el cabello recomendamos cuidarlo llevándolo recogido en trenzas o en coletas y aclararlo muy bien con abundante agua luego nadar.